Rosario y la región
Vendía departamentos que no construía y se daba una vida de lujo
Mientras prometía construir edificios de departamentos –algo que finalmente nunca concretó–, el dueño de una constructora se paseaba con su familia por destinos turísticos de lujo. Así surge de la investigación que realizó el fiscal Miguel Moreno para revisar el comportamiento de Eduardo Néstor C., un constructor rosarino que está imputado de estafar a tres personas. Por ese motivo, quedó a las puertas de un juicio oral y público con pedido de 5 años de prisión.
La investigación de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Económicos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) expuso tres hechos de estafa que involucran al titular de una empresa constructora, Eduardo Néstor C., quien a través de distintas maniobras se quedó con los ahorros que le habían entregado a cambio de departamentos que prometía construir.
Uno de los casos tiene como víctima a Alejandro E., quien compró una unidad con la modalidad “desde el pozo” a la empresa Urbe SA, de Eduardo Néstor C., en el edificio que se iba a levantar en Cerrito 1194. En diciembre de 2016 firmó un contrato mediante el cual desembolsó 495.766 pesos en cheques de pago diferido, más ocho cuotas de 7.763 pesos, y nueve cuotas de 3.882. El edificio prometido jamás se construyó ni se hizo obra alguna de ningún tipo. Incluso, se demostró durante la investigación, la dirección de Cerrito 1194 no tiene registro en Catastro.
En mayo de 2015, Andrés M. firmó un acuerdo con Eduardo Néstor C. por un departamento monoambiente de 21 metros cuadrados en Sánchez de Bustamante 1301. El cliente entregó 521.000 pesos como parte de pago. A diferencia del primer caso, la obra comenzó pero luego quedó paralizada y la víctima tampoco recibió la unidad.
Por ese mismo edificio de Sánchez de Bustamante cayó en la trampa Cristian Ramón O., quien en abril de 2018 aportó 390 mil pesos como parte de pago por una unidad. El final es el mismo que los dos casos anteriores.
Por todo esto la Fiscalía entiende que el constructor realizó “una estafa lisa y llana”. Se trata, en términos legales, de “estafa, tres hechos en concurso real, en calidad de autor penalmente responsable”. Eduardo Néstor C. deberá afrontar ahora un juicio oral y público con la posibilidad de pasar 5 años en la cárcel.
“En estos casos siempre el acusado se muestra solo como un incumplidor que culpa al país, al destino, pero nunca trata de acordar, y además niega el engaño. Tengamos en cuenta que ni siquiera existía catastro de donde se iba a construir el edificio de Cerrito 1194. No hay un solo acto de ejecución de la obra”, precisó el abogado Mariano Savia, patrocinador de Alejandro E.
“Eduardo C. hizo viajes muy onerosos de manera contemporánea con los hechos, a paraísos fiscales como Bahamas (febrero 2017) y a Panamá; compraba y vendía divisas, relojes de lujo y tiene inmuebles. La solvencia de esta persona es notoria”, añadió Savia.
Entre los argumentos del fiscal Moreno para elevar el caso a juicio oral y público sobresale que los actos del acusado no se corresponden a la necesidad de obtener sustento personal o familiar, “sino más bien a procurar un enriquecimiento ilícito de grandes proporciones”.