Rosario y la región
Mejora el estado de salud del bebé abusado
El equipo médico confirmó que el niño tuvo una evolución “muy buena” desde su ingreso hace 15 días. Ahora la Dirección Provincial de Niñez definirá su destino. El hospital advierte un fuerte aumento de casos de abuso infantil en 2024.
Días atrás se conoció el caso o de un bebé de apenas seis meses que ingresó al Hospital de Niños Víctor J. Vilela víctima de abuso sexual. Este jueves, el jefe del servicio, Dr. Eduardo Casim, confirmó que el pequeño evoluciona bien y ya se encuentra clínicamente en condiciones de alta.
“Afortunadamente, desde el ingreso la evolución fue satisfactoria. Pudimos realimentarlo y las lesiones cicatrizaron muy bien”, explicó el profesional, quien detalló que el mismo día de su llegada se realizó una exploración bajo anestesia para evaluar y documentar la gravedad de las lesiones.
Alta médica, pero no institucional
El niño permanece bajo una medida de protección dictada por la Dirección Provincial de Niñez, organismo que ahora deberá determinar cuál será su destino una vez finalizado el tratamiento médico.
“Ya tiene el alta médica, pero es Niñez quien decide adónde irá el bebé”, aclaró Casim.
Un aumento alarmante en los casos
El médico hizo además una advertencia contundente: las situaciones de abuso sexual infantil atendidas en el Vilela son frecuentes y este año experimentaron un incremento preocupante.
“Solemos tener alrededor de 20 denuncias por año, pero este 2024 ya alcanzamos ese número a mitad de año”, señaló.
Aunque el caso de este bebé presentó lesiones poco habituales por su gravedad, el hospital confirma que los hechos de abuso infantil llegan cada vez con mayor frecuencia.
La clave: escuchar y creer
Consultado sobre la prevención, Casim destacó la importancia de prestar atención a cualquier señal o verbalización del niño:
“Creerle siempre al niño. No desestimar lo que dice. Ante el mínimo indicio, consultar al centro de salud o al médico de cabecera. Los profesionales estamos obligados a denunciar”, remarcó.
Mientras el bebé continúa siendo acompañado por los equipos de salud, la investigación judicial avanza y el caso vuelve a poner en evidencia la urgencia de reforzar políticas de protección y detección temprana.