Rosario y la región
Un alquiler con aumentos desmedidos y un pedido de factura desencadenaron un juicio de desalojo
Un médico esteticista aseguró que, tras años de subas desmedidas y pedidos de facturación sin respuesta, enfrenta un juicio de desalojo que pone en riesgo su clínica y el empleo de diez trabajadores.
El médico esteticista Daryoush Lashani, con 16 años de actividad en su clínica, atraviesa una situación que, según denuncia, lo obliga a cerrar las puertas del local donde desarrolló su carrera profesional.
El conflicto se disparó después de que, en dos renovaciones consecutivas, el monto del alquiler se multiplicara por seis. A eso se sumó la negativa de entregar facturas por los honorarios del intermediario inmobiliario, lo que terminó en un proceso judicial.
El profesional explicó que el desalojo no se inició por falta de pago: “comienzan un juicio de desalojo porque yo les pido que aparezca este señor en el contrato locativo y que por primera vez me de la factura de sus honorarios, que me cobra y que me cobró durante años”.
El médico sostuvo que no solo lo afectaron los incrementos abruptos, sino también las condiciones impuestas por los propietarios y el corredor inmobiliario. Señaló que “durante muchísimos años ha habido abuso de poder de parte de los locatarios” y que existieron mecanismos que, según afirmó, buscan evadir obligaciones fiscales. “Realmente son estafadores”, expresó.
Lashani comentó que el 8 de diciembre deberá abandonar el inmueble y que decidió exponer la situación porque conoce a otras personas que habrían atravesado conflictos similares con los mismos actores inmobiliarios.
