Rescatan y adoptan a un oso hormiguero huérfano que no podría sobrevivir por sí mismo

La Fundación Temaikèn recibió recientemente a un oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla) huérfano, llamado Arasunu, que significa “trueno” en guaraní. El animal llegó con aproximadamente un mes de vida y pasó los dos primeros años bajo el cuidado de un equipo especializado en Corrientes, donde intentaron reinsertarlo en su hábitat natural. Sin embargo, los profesionales concluyeron que no podría sobrevivir por sí mismo, por lo que decidieron trasladarlo a Temaikèn, donde recibiría atención continua.

Al arribar a Buenos Aires, Arasunu completó exitosamente el período de cuarentena en el Centro de Recuperación de Especies de la fundación (CRET), donde se realizaron controles de salud y evaluaciones de comportamiento. Los resultados confirmaron que estaba en condiciones de vivir en uno de los ambientes del Bioparque, junto a tapires, una especie con la que podría encontrarse en la naturaleza. Ahora, Arasunu se desempeña como animal embajador, permitiendo a los visitantes conocer su historia y generar conciencia sobre las amenazas que enfrenta su especie.

El oso hormiguero gigante, proveniente de Rosario de la Frontera, Salta, fue rescatado tras perder a su madre. Inicialmente fue llevado al Proyecto de Reintroducción de Fundación Rewilding en Corrientes, donde se lo monitoreó mediante un collar. Durante este período se detectó que no lograba adaptarse a la vida silvestre: tenía bajo peso, frecuentaba viviendas cercanas y sufrió ataques de otros osos hormigueros. Además, buscaba constantemente contacto con personas, a pesar de que su crianza fue lo más restringida posible, lo que hizo necesario su traslado a Temaikèn para cuidados permanentes.

En el Bioparque, el equipo especializado se encarga de ofrecerle alimentación y cuidados adaptados a su especie. Su dieta incluye un licuado especialmente formulado para carnívoros estrictos, complementado con turba y larvas para ajustarse a sus necesidades naturales.

Los osos hormigueros, también conocidos como yurumíes, están catalogados como vulnerables en Argentina. Habitan principalmente en pastizales abiertos y sabanas arboladas, aunque también se los encuentra en selvas y bosques tropicales y subtropicales. Pueden alcanzar hasta 2,20 metros de largo y pesar cerca de 50 kg. Son animales solitarios, activos tanto de día como de noche, y se alimentan de aproximadamente 35.000 hormigas y termitas por día, utilizando sus rápidas lenguas pegajosas para extraerlas de hormigueros y termiteros.

La principal amenaza para la especie es la destrucción de su hábitat, aunque también sufre la presión de la caza. En el norte de Argentina, su población ha disminuido drásticamente en las últimas décadas, y se desconoce su esperanza de vida en libertad.